RAIMONDINOS UNIDOS POR NUESTRA IDENTIDAD CULTURAL "SALTUR"

 Saltur, tierra de los cañaverales y zona arqueológica, se ubica en el centro poblado de Saltur, distrito de Zaña, provincia de Chiclayo, región Lambayeque. A una distancia de 25 km. al este de Chiclayo.
Su clima es cálido, seco tropical y semitropical, en invierno es templado con temperaturas de 22.5° C, una máxima de 34°C.

Saltur, cuyo nombre no está definido, por existir versiones distintas, es un apacible pueblo, que día a día va creciendo en comercio, transporte, y reconocida como un sitial del desarrollo de las culturas norcosteñas del Perú, que simbolizan la fuente de identidad cultural lambayecana.

Inicialmente esta zona era una selva, existía árboles como el algarrobo, faique, pájaro bobo, los sauces, zapotes; también había la chirimoya, lúcuma, tunas, moras y fresas.
También existía animales como el tigrillo, puma, zorros, sajinos, venados; reptiles como el colambo, macanche, víboras, entre otros. Entre las aves tenemos: gallinas monte, patos y pava blanca, y otros.
Los pobladores, vivían en lo alto del cerro, porque así se protegían de la torrenciales lluvias y además se protegían de los invasores.

Su alimentación consistía en conchas y mariscos del mar, cuyes, camotes, yucas, cereales, etc.
Mantenían sus  creencias religiosas, culturales, eran exquisitos orfebres, ceramistas.
Saltur cuenta con una ciudadela de piedra, un cóndor dibujado sobre la piedra, es decir, un petroglifo, una piedra grande, con sus tres caras, que es un símbolo de la identidad saltureña.
También parte de su cultura es San Juan de la Punta, un pueblo maravilloso de historia colonial, alrededor de 3 siglos de antigüedad.
En Saltur se encuentra la huella prehistórica fosilizada, como huella de haber existido estos animales.
Otra representación cultural es el trapiche artesanal de producir azúcar; la aradora con vapor a leña de la época de los azucareros.  Cuenta con una casa hacienda, con una antiguedad de más de cien años, como representación de la identidad de nuestros antepasados. Y también con su iglesia católica, símbolo de la fe religiosa. Ven y disfruta de la alegría de su gente, tan amable y ferviente, sus potajes ricos y deliciosos, su chicha, sin comparación, rica y agradable al paladar.

Sus mitos y leyendas fantásticas que perduran son: La viuda, cuentan que a media noche una mujer vestida de negro cruzaba por las calles sollozando; un día don Carmen Incio, dicen que la encontró por el camal y curiosamente le habló y al ver el rostro de la mujer horroroso, éste cayó al suelo sin conocimiento.
 La llorona, una mujer lloraba a media noche, en señal de sufrimiento y de perdida de un familiar, cuentan que a paso lento y a veces se detenía en algunos lugares para asustar a la gente.

El jinete de caballo blanco, cada noche pasaba por las calles  un hombre de blanco montado en un caballo bien jateado, salía de la antigua casa hacienda y daba su paseo por las calles, dirigiéndose finalmente al cerro, perdiéndose por el cerro mirador. Este jinete se le presentó a varias personas, como es Teodoro Chachapoyas, a Bartolo Velásquez, quien contaba cómo fue su encuentro, una noche sale de su casa don Bartolo y lo encuentra al jinete, lo saluda y al mirarlo a los ojos, éste echaba fuego, cayendo desmayado de impresión; pero luego le cuenta a su esposa doña Simona, exclamando aquella:"hay cristiano que te hubiese pasado algo".
Parece que a don Bartolo, le gustó la asustada que decidió salir una noche, en esos tiempos habían llegado a trabajar unas buenas mozas de Piura, y este don Bartolito se había enamorado  de una de ellas. Una noche decide salir a dar sus vueltas, justo cuando se iba al encuentro de la buena moza, se le presentó el jinete por la bajada del puente y le dijo: "a dónde vas" y él contestó por acá señor y lo saludó a la vez y el jinete le dijo:"regrésate" y cayó privado echando espuma por la boca y ahí se le acabó la maña al galán nocturno.

 También existe la  versión de la chancha y sus chanchitos, cuentan que en altas horas de la noche, salía una chancha del puente con sus chanchitos, éstos eran preciosos y cada vez que la gente quería cogerlos, se alejaban más y más hasta que desaparecía la persona que tenía la intención de cogerlos. Otros sacaban sus machetes en señal de valentía y así los ausentaba a los  espíritus malos.

Hoy en día Saltur está creciendo y sigue manteniendo sus costumbres ancestrales, como es la práctica de los carnavales, las yunzas, preparación de la rica chicha de jora, limpias de sustos, entre otras.

 Es necesario que todos nosotros empecemos a revalorar la cultura de Saltur, como identidad lambayecana, porque nos identifica y nos hace sentir orgullosos de nuestro Perú.
Seamos parte de esta revaloración, protección y difusión, tan crucial, e importante de la cultura peruana, identificándonos plenamente como sujetos críticos, democráticos e interculturales del hermoso pueblo de Saltur.
El Perú necesita de jóvenes saltureños, agentes  de cambio para transformar su contexto sociocultural.
Y buscar juntos el desarrollo y el progreso equitativo y justo de Saltur.
 Saltur-Zaña-Chiclayo- Perú

Insigne representante don Pedro Pablo Coico Morales, pionero de la identidad saltureña, a lado de estudiantes investigadores de cuarto grado de la IE Antonio Raimondi Dell Acqua, acompañados de su profesora María Angélica Rojas Ruiz.

Parque principal de Saltur
 POEMA A TI SALTUR

¡Oh mi SALTUR!
Tierra de los cañaverales y
zona arqueológica, bendita tierra, eres tú.
Dichosos los que aquí vivimos,
 muestras tus bellos encantos
como la chilala y el sol.
Tienes riquezas sin descubrir,
cada día que pasa,
vivo más enamorado de ti.
Siempre te defenderé y
orgulloso estoy.
Te llevo en mi pensamiento
y en mi corazón.
Autora: María Angélica Rojas Ruiz


SALTUR
Saltur, cada día que pasa
me enamoro más y más.
Siempre el sol está en ti,
bendito mi Dios que te creó para mí.
Tierra de lindos cañaverales, visten de verdor tu color,
zona arqueológica, mágica cuna de mis hermanos preincas.
Cada vez que te veo, salta de emoción mi corazón,
como no voy amarte, si te llevo cada día en mi ser.
Dichoso soy por haber nacido en esta tierra
prodigiosa, tierra linda de nuestro
Lambayeque querido.
Autora: María Angélica Rojas Ruiz
Piedra grande, patrimonio de Saltur

Ciudadela de piedra preinca

Zona reservada, futuro museo de sitio

Vista panorámica de Saltur

Aradora con vapor a leña

Iglesia de Saltur

Agradecer el apoyo de los estudiantes de cuarto grado del nivel secundario de la prestigiosa IE. ANTONIO RAIMONDI DEL ACQUA- SALTUR, quienes vienen tomando agencia en transformar los espacios socioculturales, siendo críticos e interculturales, revalorando su identidad cultural.

Tomado de Revista Cultural- SALTUR 2012 e Historia de Saltur 2010, de Pedro Pablo Coico Morales.

9 comentarios:

  1. Saltur, tierra linda y acogedora, tiene estudiantes críticos y agentes de cambio con un solo objetivo de promover la identidad cultural de Saltur.

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  2. Muy buena e interesante argumentacion, conocemos un poco mas de nuestro departamento de lambayaque y sus calidos lugares.

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  3. Promoviendo la identidad saltureña, todos podemos participar activamente.
    Estudiantes raimondinos trabajando por su pueblo.

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  4. mi padre Pedro Coico es un investigador y creo que tiene la verdadera historia del nombre de Saltur

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  5. Efectivamente, señor Leonel su padre es un gran hombre que conoce la verdadera historia de nuestro pueblo de SALTUR, TIERRA DE CAÑAVERALES Y ZONA ARQUEOLÓGICA.

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  6. Sigamos transformando nuestra identidad cultural, Saltur se merece de estudiantes críticos, conscientes de su actuar para sacar adelante a su pueblo hermoso como el sol que día a día nos acompaña con un calor inmenso, de gente tan buena y sencilla, y creativa. Saltur, tierra de cañaverales y zona arqueológica.

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  7. Tierra bella y encantadora, todo el día su imponente sol, alumbra nuestro vivir.

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  8. Mi hermoso pueblo, lugar donde nací, donde conocí a mis mejores amigos, ellos con los cuales pase parte de mi hermosa niñez y juventud,sus lugares turísticos que nos remontan al pasado y que algún día se le dará el valor cultural que hoy no tiene, mi Saltur hermoso cuanto añoro regresar a tu lado.

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